Los días de calor son un desafío a la atención de todo cuidador de adultos con Alzheimer y otras demencias. Seguir las recomendaciones y ser flexible son las claves para cuidar con afecto ante los cambios diarios y evitar riesgos.

Cuidador Online les recuerda a “cuidador y familia” la importancia de los cuidados ante el calor excesivo, en particular en personas con alguna afección neurológica.
Recomendaciones:
Evite los lugares con poca ventilación y caluroso.
Trate que la persona que cuida use ropa fresca, liviana y traspirable.
Controle sin falta la ingesta de agua para prevenir la deshidratación.
Recuerde que el calor puede producir problemas de insomnio, somnolencia o cansancio, esto no quiere decir, necesariamente, que la persona esté empeorando “de golpe”, es posible que el calor este aumentando los síntomas de su enfermedad de base. Alivie el calor, la tranquilidad y la hidratación. Si persiste consulte al médico, ante todo.
Modifique el plan de actividades para los días de mucho calor: la persona puede estar afectada por todo lo anteriormente dicho por lo que puede mostrar fatiga o cansancio. Por lo que lo indicado es cambiar de día y horarios todo aquello que conlleve un esfuerzo extra.
No fuerce situaciones: si la persona no quiere en estos días realizar rutinas que no son indispensables, no fuerce a que lo haga, aumentará el cansancio, la irritación y el ambiente general de cuidados no será óptimo.
No modifique medicaciones sin indicación médica si nota agravamiento de algún síntoma. Consulte al médico con la mayor tranquilidad que pueda transmitir.
Finalmente, como todo cuidador que es dedicado en su tarea y aprecia a su paciente, póngase en su lugar y sea flexible. Cada paciente es una persona única y ser comprendido ante cambios diarios es el mayor alivio que puede tener.
Ana Daniela Guerra Fernández
AT de Personas con Deterioro Cognitivo
CEO Cuidador Online